En una sábana de áfrica un león llevaba más de treinta días perdido y alejado de su territorio, la sed junto con el hambre lo estaban devorando. Mientras caminaba desolado y con pocas esperanzas ya, encontró un arrollo de aguas cristalinas y frescas. Al percatarse de esto corrió de manera rápida sin pensarlo mucho, para beber un poco del agua para calmar su sed y de esta manera salvar su vida.
Cuando dirigía su rostro hacia las aguas cristalinas se vio reflejado él en las aguas calmadas.
Al ver su reflejo el león dijo “Vaya este lago se pertenece a otro león” asustado huyo de su propio reflejo sin llegar a beber de la valiosa agua que necesitaba.
La sed cada vez se apoderaba más de él y en su mente sabia que de no ir y beber agua iba a morir en la sabana.
Al otro día en la mañana armado de valor, se empezó acercar de nuevo al arrollo para beber un poco del agua con la esperanza de no encontrar de nuevo el león del día pasado. Al acercar su rostro a las aguas calmadas del arrollo nuevamente se encontró con su rostro reflejado y dominado por el pánico retrocedió de nuevo para huir sin beber ni una gota de el agua que tanto necesitaba.
Fueron pasando los días con el mismo resultado y cada vez con mayor la necesidad de beber agua, por fin un día se dio cuenta que si tomaba acción de ir y enfrentar su miedo iba a morir de sed. Así que fue decidido a beber agua pasara lo que pasara. Acerco su rostro como las veces pasadas al arrollo y sin muchos rodeos metió su cabeza en el agua y su rival que lo había estado asustando durante días ¡desapareció!
Muchos de nuestros miedos y temores son imaginarios; creados por nosotros mismo y solo cuando tomamos la acción de enfrentarlos desaparecen. El león hasta que no se vio con la necesidad de tomar la acción hasta el final pues sabía que si no enfrentaba a su miedo (el mismo) iba a morir de sed. Esto lo impulso a vencer su miedo y a su rival.
No dejes que los miedos te frenen y la mejor forma de vencerlos va ser enfrentándolos ahora piensa por un momento en tus temores y preguntante. ¿Qué harás para enfrentarlos? Puede que el coste por no enfrentarlos y vencerlos sea alto. Espero que esta historia te haga reflexionar un poco.
Recuerda:
Invierte en ti, en tu Éxito X Minuto