Quiere cambiar su vida, pero parece que ni siquiera puede cambiar un hábito. Quizás busca sin cesar artículos y consejos sobre la productividad. Y puede que usted encuentre algunos consejos que comienza a implementar, pero después de una semana o dos acaba por volver a su antiguo yo. Por eso aquí le traigo 3 consejos que las personas exitosas utilizan para crear hábitos.
Puede que se esté matando porque no puede cambiar las pequeñas cosas en su vida. Y realmente quiere ser mejor. Cada cierto tiempo se encuentra con una inspiradora motivación en algún artículo o en una cita. Y como las veces anteriores, se dice a si mismo que va a ser diferente esta vez. “Voy a cambiar”.
Pero la verdad es que no ha aprendido de los errores que ha cometido en el último tiempo. Tendemos a no examinar bien el por qué hemos fallado antes. Y volvemos a repetir los mismos errores una y otra vez. Deje de pasar por el mismo ciclo de fracaso. A continuación, me han proporcionado tres consejos que me han ayudado a cambiar mis hábitos. Si les das una oportunidad, pueden ayudarle a usted también.
1. Permítase fallar.
No va a tener la fuerza de voluntad todo el tiempo al momento de cambiar su hábito. De vez en cuando, debe permitirse a sí mismo el fracaso. ¿Por qué? Un estudio demostró que cuando las personas perdieron su dieta una vez, de manera que superaron el objetivo fijo de calorías que tenían, lo clasificaron como un gran fracaso. Ellos pensaron “Qué demonios, bien podría disfrutar el día de hoy y empezar a comer de forma compulsiva”.
No dejes que esto le supere. Reconozca que no es perfecto. Que está obligado a fallar una o dos veces. Pero este de vuelta rápidamente a su objetivo y recuerde por qué comenzó. Recuerde que las personas más exitosas fallaron más que cualquier persona promedio.
“El tipo que nunca se equivoca toma órdenes de quien lo hace. Despiértese y dese cuenta de esto: El fracaso o fallar en el proceso es simplemente un precio que debemos pagar para lograr el éxito “- John Maxwell.
2. Usted no debe decirle a otras personas acerca de su hábito o meta.
Decirle a la gente sus intenciones le da una sensación de logro. Se siente como si ha completado su objetivo. Siendo ese el efecto contrario de lo que usted desea. Se realizó un estudio en cuatro pruebas diferentes a 63 personas. Y se encontró que los que mantienen sus intenciones privadas eran los más propensos a alcanzarlas.
Contarle a otros acerca de sus objetivos debería hacer de estos un compromiso mayor debido a que la gente sabe si en realidad lo está haciendo o no. Eso suena lógico. Pero esta es la realidad. Puede que su madre pueda darle su apoyo para que logre dicho objetivo. Pero, cuando llegamos a ser honestos con nosotros mismos. Nadie le va a decir, no debe dejar de fumar. Nadie le va a decir, probablemente no debería haber comido esa galleta.
Las personas exitosas tienen éxito porque se hacen responsables. Si quiere tener éxito, sea responsable de sus acciones.
3. No PREMIARSE.
¿Por qué debe recompensarse por tratar de implementar un hábito? No nos recompensamos a nosotros mismos por el cepillado de nuestros dientes. Lo hacemos porque nos entrenamos para hacerlo diariamente. Darse recompensas dice que su comportamiento no es automático. Una recompensa significa que se necesita algo para aliviar su sufrimiento. Si necesita una recompensa significa que eligió mal el hábito que va a implementar.
Sólo hay una recompensa que necesita. Y es la sensación interior de logro. Porque esa es la única motivación que realmente funciona. Motivación intrínseca. El deseo interior, la voluntad interior que le empuja, la voluntad interior de ganar es lo que nos motiva a tener éxito. No hay ninguna motivación externa que va a batir su fuego interior.
“El logro supremo es difuminar la línea entre el trabajo y el juego.” – Arnold J. Toynbee
Imagínese que puede cambiar realmente el hábito que siempre se quiso cambiar. Es como si ha conquistado el mundo. Imagínese que cualquier cosa que se proponga es posible. Al cambiar un hábito, usted sabrá exactamente cómo cambiar otros. Las personas que vean su cambio se sentirán inspirados. Ellos pedirán de su consejo. Y se habrá transformado en alguien digno de ser escuchado.
Pero ahora imagínese que usted continúa haciendo nada. Mire su vida y pregúntese ¿Qué dirección está llevando mi vida? ¿Cómo sería su vida en un año? ¿En 5 años? ¿En 10 años? Empiece a tomar medidas desde ahora. Ya que nadie lo va a hacer por usted.