Muchas personas tienen una idea simplificada acerca de lo que el liderazgo significa. Algunos piensan que es sólo una cuestión de guiar a otros a completar una tarea. Otros lo confunden con la motivación. La verdad, el liderazgo es una mezcla compleja de varias competencias y capacidades. Que incluye la comunicación y la empatía, la dirección y el modelado, la enseñanza y tutoría y sobre todo, dar confianza y el servir a otros.
Con tantas direcciones, es una práctica que se puede estirar y doblar para dar cabida a diferentes fortalezas y habilidades, e incluso debilidades. Hay un par de cualidades, sin embargo, que pueden matar a un fuerte liderazgo. Aquí están algunas de las más mortíferas cosas, 13 para ser exacto, que matan a un gran liderazgo y cuales debe mantener lejos de su práctica de liderazgo si desea avanzar y tener éxito.
1. La deshonestidad.
La honestidad es una de las cualidades más importantes en un líder. Un líder deshonesto no puede ser de confianza. Una mentira puede mantenerse en el presente, pero no tiene ningún futuro.
2. La venganza.
Los líderes débiles buscan venganza; los líderes fuertes perdonan; los grandes líderes saben que la mejor venganza es entender que no vale la pena seguir con resentimiento sobre algo.
3. La arrogancia.
La arrogancia es a menudo un ego malsano que necesita reparación. Los grandes líderes saben cómo mantener su ego en jaque, porque el ego sólo lastima la grandeza y no permite la misma. La arrogancia disminuye el liderazgo.
4. El miedo.
Los grandes líderes tienen que ser demasiado valientes para ser dudosos, demasiado valientes para temer, y demasiado determinados para ser derrotados. El miedo no tiene cabida en un gran liderazgo. Los líderes exitosos experimentan el miedo, y luego lo alimentan con algo audaz y valiente. Los temores a los que no nos enfrentamos, sin embargo, se convierten en nuestros límites mortales.
5. Falta de respeto.
La falta de respeto es el arma de los débiles y perjudica a las personas y a las organizaciones. El tipo de personas que forman grandes organizaciones no toleran el irrespeto. Despreciar o faltar el respeto, muestra una falta de autoestima.
6. Envidia.
Los grandes líderes saben quiénes son y se enorgullecen de lo que pueden lograr. Disfrutan de ver a otros tener éxito y no hacen sitio para la envidia. Ellos saben que si usted está siempre mirando por encima de su hombro a lo que otras personas tienen, no se puede esperar lograr grandes cosas.
7. Ingratitud.
Los grandes líderes valoran a quienes les rodean y aprecian su arduo trabajo. Saben que no pueden alcanzar el éxito sin otros.
8. Favoritismo.
Los líderes que practican el favoritismo en el lugar de trabajo no tienen oportunidad de construir confianza o respeto. Grandes líderes valoran a todas las personas y sus dones mientras comprenden sus diferentes necesidades, y hacen todo lo posible para tratar a todos bien. Esto a veces puede parecer favoritismo en la superficie, pero los involucrados siempre sabrán la diferencia.
9. Pereza.
Un buen liderazgo requiere de trabajo duro. De hecho, el líder debe estar dispuesto a ser el trabajador más duro del equipo.
10. Comunicación deficiente.
La comunicación es la forma en que los líderes mantiene a la gente y la organización saludable y en buen camino, ya que cumplen con su visión, metas y objetivos. La clave de una cultura de éxito es un ambiente donde la gente puede prosperar sin disfunción innecesaria o confusión, y eso significa una gran comunicación. Los grandes líderes saben que la claridad y la comunicación refuerzan la conexión humana.
11. Concepción.
Un líder que siempre piensa que son los más inteligentes en la habitación o que se las sabe todas sin consultar a otros, ha caído en presunción. La presunción casi siempre se asocia con la arrogancia, y los grandes líderes saben que nunca es compatible con la compasión y la comprensión.
12. Rigidez.
Algunas cosas merecen que sean rígidas, por ejemplo, nunca debe ser flexible cuando se trata de sus valores y visión. Pero para la mayoría de las cuestiones, los líderes están llamados a ser adaptable, porque aquellos que no pueden cambiar su mente por lo general no puede cambiar mucho más.
13. Miopía.
Los mejores líderes piensan a largo plazo, con grandes planes y sueños aún más grandes. Ellos hacen lo que pueden hacer hoy para mejorar el futuro distante.
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